Nota Boom Mascarillas

Mascarillas mueven la industria textil

Tanto las grandes marcas de la moda como  los pequeños emprendimientos se han  reinventado y apostado por la confección de materiales sanitarios para combatir la pandemia con un toque de creatividad

Los barbijos, mascarillas o tapabocas –como se les conoce en distintos países de la región- se están haciendo populares no solo porque su uso es obligatorio, sino porque han representado un mercado interesante para muchas marcas que, dedicadas a la industria textil, han tenido que volcar sus esfuerzos a la confección de estas piezas tanto para sobrevivir como para aportar su granito de arena en medio de esta crisis generada por el COVID-19.

Ante este panorama marcas de todo el mundo como Burberry, Lacoste, Adidas y Nike, o cadenas asequibles como H&M, han reorganizado su flujo de trabajo para producir mascarillas y otros materiales de protección (PPE). 

Sarah Mullins, presidenta asistente de Diseño de Accesorios y Calzados en la FashionInstitute of Technology de Nueva York, señaló en su momento a la agencia EFE que las mascarillas se van a convertir en un “nuevo accesorio que permite a quien lo lleva expresar su estilo”. Y ha venido siendo así, pues ya se encuentran en los catálogos de muchas tiendas, aunque los ingresos que les reporte sean bajos en comparación con lo ganado en la venta de sus prendas habituales.

Incluso en USA las compañías como CollinaStrada no solo las elaboran para la venta al público que quiere lucir una mascarilla original, sino que destinan un porcentaje de estos ingresos a la compra de material sanitario para personal médico y de primera línea.

En tanto, las revistas de moda ya dedican páginas enteras a mostrar los creativos diseños que incorporan desde lentejuelas hasta pedrería de lujo pasando por bordados. De este modo, dejanclaro que la originalidad no conoce límites y que la moda no es siempre ese oasis de vanidad inalcanzable.

De otro lado,la plataforma de venta de productos artesanales Etsy, que en su momento instó a sus vendedores a producir mascarillas de tela y 20.000 de sus tiendas las ofrecen ahora en sus catálogos. Muchas de ellas vienen donando su recaudación a organizaciones benéficas para paliar el impacto de la pandemia, ya sea el total del importe, como la firma OutdoorVoices, o una parte, en el caso de marcas comerciales como GAP o Disney.

Por su parte, en China un grupo de creativos se ha embarcado en un proyecto colaborativo para combatir el virus del racismo debido al estigma que se cierne sobre ese país y ha diseñado una colección de mascarillas junto a la marca YesOuhYeahApparel.

Los tapabocas – disponibles en la web racismistherealvirus.com– cuentan con impactantes diseños acompañados de mensajes que declaran la batalla al racismo como “Proudlymade in China” o “LoveKillsRacism”. Los beneficios de cada venta se destinan íntegramente a la lucha contra el coronavirus, a la vez que se invita a todos los diseñadores a unirse a la causa y crear su mascarilla descargando el mock-up disponible.

En nuestra región muchos diseñadores de moda independientes han visto en la confección de estas piezas la tabla de salvación temporal para sus pequeños negocios. Las ofrecen bordadas, estampadas y hechas con telas de diferentes diseños. La idea es que nadie se quede sin mascarilla y que – al comprarlas- se contribuya a apaliar esta pandemia.

De igual modo, los talleres dedicados a la producción de merchandising ofrecen entre sus productos mascarillas personalizadas con logos, así como alcohol en gel de diversas presentaciones, a lo que las empresas han respondido con órdenes importantes a fin de proveer a sus stakeholders de material de protección con su marca y contribuir a dar pelea al este flagelo mundial que sigue azotando varios países.